Hermenéutica bíblica: La Biblia es su propio intérprete
Esta es una regla fundamental de la hermenéutica bíblica, que quiere decir que la Biblia se explica a sí misma.
Supongamos que le escribes una carta a un amigo. Ese amigo la recibe, pero al mismo tiempo recibe otra carta de alguien que intenta explicar “el verdadero sentido” de tu carta, distorsionando tu mensaje original. Esto mismo ocurre y ha ocurrido con la Biblia al ignorar este principio fundamental.
Los distintos libros, folletos o tratados teológicos que podemos encontrar jamás nos debieran explicar el “verdadero sentido” de la Biblia. Estos sólo nos servirán para darnos datos complementarios, útiles para el estudio bíblico, como por ejemplo referencias históricas y culturales de aquella época, exhortaciones para una vida cristiana, definición de palabras, etc.
La Biblia es suficientemente completa para que todo creyente logre ser completo y maduro en la fe; a la Biblia no le falta nada para prepararnos para toda buena obra.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.” – 2 Timoteo 3:16-17
Existe una advertencia contra otros mensajes o mensajeros que pretenden cambiar el mensaje bíblico: a los tales no debemos prestar atención, son anatemas.
“Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.” – Gálatas 1:8
La relación interpretativa entre el Antiguo y Nuevo testamento
En primera instancia, podemos descubrir que la Biblia se explica a sí misma cuando el Antiguo Testamento explica cosas que aparecen en el Nuevo Testamento y viceversa. Por ejemplo, tenemos el caso de “la serpiente en el desierto”, una referencia que hace Jesús en el NT y que nos parece algo desconocido (Juan 3:14), pero encontramos su explicación histórica en el AT (Números 21:4-9).
“El Nuevo Testamento está escondido en el Antiguo, mientras que el Antiguo se hace manifiesto en el Nuevo” – Agustín de Hipona
Otro ejemplo lo encontramos en 1 Corintios 5:7 cuando el apóstol Pablo menciona que nuestra pascua es Cristo. ¿Por qué Cristo es nuestra pascua? ¿Qué es la pascua? La respuesta la encontramos en el AT, en Éxodo capítulo12. En ese texto Dios instituye la “Pascua de Jehová”, donde un cordero es sacrificado derramando su sangre para proteger al pueblo de Dios de la mortandad que cayó sobre Egipto. Y cuando leemos este relato bíblico, en el NT encontramos que este cordero pascual representa a Cristo y su sacrificio en la cruz para salvarnos.
Sola scriptura, cosmovisión y tradiciones en la iglesia evangélica
La “sola scriptura” es una expresión latina que significa “por la sola escritura”, y es una doctrina fundamental de toda iglesia cristiana evangélica que fue alzada durante los tiempos de la Reforma Protestante, y se trata básicamente de que la Biblia es la única fuente de autoridad para la fe y la práctica del cristiano y que la Biblia es completa y suficiente para que las personas alcancen la salvación de Cristo.
Si la Biblia es la única palabra inspirada de Dios, no se pueden poner a su nivel de autoridad otros documentos no inspirados, como la tradición o el magisterio de la Iglesia Católica.
Muchas veces criticamos al catolicismo romano por dar ordenanzas que se basan en la tradición por sobre lo que pueda decir la Biblia (como por ejemplo, el culto mariano), pero ¿Qué tal nosotros? Como ya lo vimos anteriormente, las tradiciones en si no son malas, pero pasan a ser malas cuando contradicen la Biblia o le damos un grado de autoridad divino, como que fueran dadas directamente por Dios y por lo tanto, condenamos a todos los que no siguen esas tradiciones.
Cuando estamos frente a una pregunta doctrinal, como por ejemplo sobre Trinidad, Unicidad, Bautismo, Arrebatamiento, etc., y la respuesta es “nuestra iglesia siempre lo ha enseñado así”, le estamos dando poder y autoridad a la tradición de nuestra iglesia por sobre la Escritura. Aún en los debates sobre cosas menores, como vestimenta, prácticas litúrgicas, etc., si las cosas se hacen “porque siempre se han hecho así”, se le está dando mayor autoridad a la tradición.
Entonces, cabe hacernos la pregunta ¿Es verdaderamente mi única regla inspirada de fe la Biblia? ¿O lo es también la tradición de mi iglesia o corporación?
Otras fuentes de autoridad para otras religiones
Aparte del catolicismo, otras religiones se han desviado para elevar otros escritos al mismo nivel de autoridad que la Biblia, entre los que están:
Los Testigos de Jehová
El fundador de la secta, Carlos Russell escribió durante los años 1886 y 1904 los seis volúmenes de los “Estudios de las Escrituras”. En ellos se plantea lo siguiente:
“Los seis tomos de Estudios de las Escrituras constituyen prácticamente la Biblia arreglada conforme a temas… No se puede ver el plan divino estudiando la Biblia por sí sola. Encontramos que si alguien pone a un lado los Estudios, aun después de familiarizarse con ellos… y se dirige a la Biblia sola, dentro de dos años vuelve a las tinieblas. Al contrario, si lee los Estudios de las Escrituras con sus citas y no ha leído ni una página de la Biblia como tal, estará en la luz al término de dos años” 1
Los mormones
Para los mormones, “El Libro de Mormón” es una escritura inspirada divinamente, la cual fue revelada al creador de la secta, José Smith. Este libro se usa acompañado de la Biblia, y de oros dos tomos sagrados: “Las doctrinas y convenios” y “La perla de gran precio”, que contienen revelaciones de su fundador y sucesores.
En resumen
- No debemos añadir nuevas doctrinas a la Biblia, pues la doctrina bíblica ya está completa.
- No debemos elevar las tradiciones al mismo nivel de autoridad que la misma Escritura.
- No debemos darle la misma autoridad que las Escrituras a escritos que pretenden explicar la Biblia o a quienes tienen una nueva revelación doctrinal.
- Watchtower, 15 de noviembre de 1910, citado por Pablo Hoff, Otros evangelios, p.41 ↩︎
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