
Cuando ya se acaba el año, comenzamos a hacer balances de todo tipo para evaluar que tan bien, o que tan mal nos fue en el 2008, con el fin de ver cuales fueron nuestras falencias, para así remediarlas en el año entrante, y fortalecer nuestros aciertos.
En todo cristiano no debería faltar el balance espiritual para medir en alguna manera nuestro caminar cristiano en el último...