Una de las frases que más he escuchado en muchas personas que asisten regularmente a iglesias evangélicas (por lo menos acá en Chile), es la típica “no siento”, seguida de una frase que da a entender que es lo que no sienten, por lo regular, un verbo.
Este dicho sentimental se presenta en las más variadas circunstancias, entre las cuales podríamos mencionar:
“No siento de ir a predicar”
“No siento de ir a la iglesia”
“No siento de bautizarme”
“No siento de ofrendar”
“No siento de ir a visitar”
¿Te imaginas que tu padre llegara a fin de mes a tu casa, con el dinero de la paga de su trabajo, y dijese: “No siento dar el dinero para mi familia, mejor lo gasto con mis amigos”?
¿Y que tal si tu jefe te pide que le entregues un informe de ventas del mes, y tú recostado sobre tu escritorio le dices muy tranquilamente: “Jefe, no siento hacer ese informe”?
¿O si tu profesor te pide que le entregues la tarea que acordaron entregar hoy, y le dices: “lo que pasa es que no sentí hacer mi tarea”?
Estas tres últimas situaciones tienen algo en común respecto a los primeros enunciados, y algo que las separa: Las últimas son semejantes a las primeras en lo absurdo y porque todas representan una evasión a una obligación; pero son distintas porque sólo las primeras ocurren en la vida real (¡salvo raras excepciones!).
Y es que ese es el punto: Muchas de las cosas sobre las cuales se dice “no siento…”, no son acciones optativas, sino obligatorias.
Es decir, en la Biblia encontramos mandamientos, los cuales deben ser cumplidos. De tratarse de asuntos optativos sujetos al sentir de cada cual, ya no serían mandamientos, sino consejos o sugerencias. Pero ese no es el caso.
Toda obligación incumplida tiene su consecuencia: El padre que no provee a su familia y se va a gastar el sustento familiar con sus amigos, armará un grave conflicto familiar y su eventual ruptura. El empleado que no cumple con entregar su informe por no sentir hacerlo, es despedido, y el alumno que no entrega su tarea es mal calificado.
Las cosas se hacen por obediencia a los mandatos de Dios, no por que a mi se me da la gana con un sentimiento antojadizo y demoníaco. Si en verdad hacemos las cosas “por amor a Dios”, pues debemos hacer lo que Él nos manda.
El sentir para hacer es algo que suena atractivo para muchos; la escena espectacular de un fuego ardiendo en el corazón y una voz atronadora que viene del cielo diciéndonos: “¡Anda a predicar!”, es algo que muchos esperan para obedecer.
Sin embargo, si queremos oír una voz espectacular, que mejor que la voz de Dios en la Biblia, la cual declara el mandamiento de ir a predicar (Marcos 16:15), de congregarse (Hebreos 10:25), de bautizarse (Marcos 16:16), de ofrendar (1 Corintios 16:1-4), de ir a visitar a los que se encuentran en necesidad (Mateo 25:43), etc.
Si eres de los que desde hoy vivirán un evangelio movido por convicciones más que por emociones, pues te felicito. Pero el que insiste en “no sentir”, pues vaya que sí va a sentir las llamas del infierno… pues en realidad, el problema no es que no sienta, sino que no cree a lo que Dios manda en la Biblia.
Dios te bendiga
Este dicho sentimental se presenta en las más variadas circunstancias, entre las cuales podríamos mencionar:
“No siento de ir a predicar”
“No siento de ir a la iglesia”
“No siento de bautizarme”
“No siento de ofrendar”
“No siento de ir a visitar”
¿Te imaginas que tu padre llegara a fin de mes a tu casa, con el dinero de la paga de su trabajo, y dijese: “No siento dar el dinero para mi familia, mejor lo gasto con mis amigos”?
¿Y que tal si tu jefe te pide que le entregues un informe de ventas del mes, y tú recostado sobre tu escritorio le dices muy tranquilamente: “Jefe, no siento hacer ese informe”?
¿O si tu profesor te pide que le entregues la tarea que acordaron entregar hoy, y le dices: “lo que pasa es que no sentí hacer mi tarea”?
Estas tres últimas situaciones tienen algo en común respecto a los primeros enunciados, y algo que las separa: Las últimas son semejantes a las primeras en lo absurdo y porque todas representan una evasión a una obligación; pero son distintas porque sólo las primeras ocurren en la vida real (¡salvo raras excepciones!).
Y es que ese es el punto: Muchas de las cosas sobre las cuales se dice “no siento…”, no son acciones optativas, sino obligatorias.
Es decir, en la Biblia encontramos mandamientos, los cuales deben ser cumplidos. De tratarse de asuntos optativos sujetos al sentir de cada cual, ya no serían mandamientos, sino consejos o sugerencias. Pero ese no es el caso.
Toda obligación incumplida tiene su consecuencia: El padre que no provee a su familia y se va a gastar el sustento familiar con sus amigos, armará un grave conflicto familiar y su eventual ruptura. El empleado que no cumple con entregar su informe por no sentir hacerlo, es despedido, y el alumno que no entrega su tarea es mal calificado.
Las cosas se hacen por obediencia a los mandatos de Dios, no por que a mi se me da la gana con un sentimiento antojadizo y demoníaco. Si en verdad hacemos las cosas “por amor a Dios”, pues debemos hacer lo que Él nos manda.
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15)
El sentir para hacer es algo que suena atractivo para muchos; la escena espectacular de un fuego ardiendo en el corazón y una voz atronadora que viene del cielo diciéndonos: “¡Anda a predicar!”, es algo que muchos esperan para obedecer.
Sin embargo, si queremos oír una voz espectacular, que mejor que la voz de Dios en la Biblia, la cual declara el mandamiento de ir a predicar (Marcos 16:15), de congregarse (Hebreos 10:25), de bautizarse (Marcos 16:16), de ofrendar (1 Corintios 16:1-4), de ir a visitar a los que se encuentran en necesidad (Mateo 25:43), etc.
Si eres de los que desde hoy vivirán un evangelio movido por convicciones más que por emociones, pues te felicito. Pero el que insiste en “no sentir”, pues vaya que sí va a sentir las llamas del infierno… pues en realidad, el problema no es que no sienta, sino que no cree a lo que Dios manda en la Biblia.
Dios te bendiga
19 comentarios:
Brother, hermano cómo estas?
Esta exhortación a no dejarse llevar por lo que sientes sino a obedecer, creo muchos predicadores que he oído (digo muchos para no decir todos) lo han llevado muy lejos creando una obligación moral y ética basado nada menos, en la mayoría de los casos, en la obediencia a dogmas religiosos.
Creo que no es justo privar a las personas a sentir y no sentir. Eso es proselitismo religioso. Y le quitas al individuo la libertad de actuar sin coacción.
Estas palabras:
"Pero el que insiste en “no sentir”, pues vaya que sí va a sentir las llamas del infierno…"
Definitivamente es una atadura religiosa ó crees que un cristiano debe realizar buenas obras, aunque no lo sienta, para salvarse del infierno?
¿Valdrá de algo esas acciones bajo amenaza?
¿Definitivamente crees que el que
“No siente de ir a predicar”
“No siente de ir a la iglesia”
“No siente de bautizarme”
“No siente de ofrendar”
“No siente de ir a visitar” Este está listo para el infierno??
Ahora, personalemente creo que esto de "sentir hacer" habla de voluntad y decisiones. Entonces si las buenas obras de un cristiano no nacen de su voluntad y su propia decisión basada en sus convicciones (sentirlo - fe) ¿Que valor tendría esas acciones?
Predicar, orar, asistir a la iglesia, visitar no vale de nada sino nace de tu propia voluntad y lo haces sólo para cumplir mandamientos que te librarán del infierno.
Enrique:
Que tal!
Es cierto que muchos pondrán por obra lo que manda Dios en su palabra sólo por temor al infierno. Ahora, ¿ese motivo les impide ser salvos? ¿Donde dice la Biblia que ese temor es inválido y que hace que esas acciones pierdan su valor?
De todos modos la motivación no pasa por un miedo al infierno, sino que el asunto va por la fe. Si yo creo, lo hago. Si yo amo al Señor, lo hago.
Es por eso Enrique que al final puse con negrita la frase "el problema no es que no sienta, sino que no cree a lo que Dios manda en la Biblia".
O sea, si yo no "sentí" bautizarme, es porque realmente no creí.
Ahora te pregunto, según Mateo 25:43, ¿Quienes son los que se van al infierno? y ¿Quienes son los salvos?
Según Marcos 16:16 ¿Quienes son los salvos?
Amenazas o lo que sea, es lo que está escrito, y si no, ahi si que vale. De hecho, ¿Me podrías explicar que significa "amenaza"?
Nos vemos, bendiciones!
Buen tema Victor!
Creo que todo este rollo del "no siento" es una perfecta descripción de lo que es el cristianismo ligth, que se basa en condiciones externas, si me siento bien, lo ago, sino pues no, es como amar a Dios cuando nos va bien pero odiarlos cuando algo malo pasa, no estan en el fundamento que es Cristo [nuestra roca].
El Predicar, bautizarse, ofrendar y mas es para aquellos que de verdad creen y no solo dependen de sus sentimientos, sino de Cristo.
Bendiciones Victor!
¡Hola hermanito! De nuevo visitándote y la verdad, ¡si que pega el post!, bueno, para aquellos que viven de sentimientos, ja,ja,ja. No sé si soy muy simplona, pero entiendo perfectamente lo que quieres decir, y es tan cierto,que no debo de vivir con lo de: "hoy no siento deseos de...", creo que no manejamos así nuestra vida, y si eso es en lo secular, pues espiritualmente ¡menos!
Vivamos por fé y como Moisés que se mantuvo viendo al Invisible,ya ves lo que le pasó cuando se guió por sus sentimientos,je,je.Te entiendo perfectamente.
El Señor te continúe bendiciendo.
Bendiciones Hermano!
Es lamentable que muchos cristianos vivan guiados por sus emociones en todas las areas de su vida. Mucho de eso se debe a que el pueblo de Dios no conoce la Palabra y si la conoce no la estudia, no la escudriña, la escucha pero no la pone en practica.
Que Dios nos libre! Un abrazo desde Lima!
Jorge:
Claro! El asunto va por la fe (creer con convicción) y no por como amanecí hoy, ni porque sienta un fuego abrasador, ni porque soñe o tuve una visión... si la Biblia me dice "predica", tengo que hacerlo sí o sí, sienta o no sienta.
Con Cristo en las buenas y en las malas, siempre en obediencia y en gratitud a Él. Amén!! Bendiciones!
Isa:
Hermana, como ha estado!! Espero que completamente bien, gracias a Dios.
No, nada de "simplona" jeje, sino que el comentario es muy acertado, pues veo que este tema va para dos lados:
Por un lado, el hermano(a) que tiene que sentir deseos de hacer, y el otro que tiene que sentir una confirmación sobrenatural para hacer.
O sea, existen algunos que "requieren" deseos para ser obedientes a Dios, y otros que "piden señales" como los fariseos.
Pero ni unos ni los otros se salvan, pues si no me bautizé porque "no lo sentí" ¿Qué me espera?
Y claro, si somos responsables en lo secular, seamolos el doble para el Señor.
Un abrazo mi hermana!!!
Jenny:
Bendiciones hermana, gracias por comentar en este lugar, sea bienvenida!
Pienso en que la fe y los sentimientos van por caminos diferentes, pues sólo por citar un ejemplo distinto: Si hoy siento al Señor, pues "Él está conmigo", y si al día siguiente no lo siento ¿ya no lo está?
Es el pensamiento que me consta que ha estado en varias personas cristianas, y creo que representa un clásico ejemplo de vidas condicidas por sentimentalismos más que por la convicción de la Palabra.
Un abrazo desde Chile, bendiciones para todos allá!!
Hola Victor, soy Gonzalo (nos escribimos mails).
Muy buena tu pagina.
Quisiera aportar a este tema, que los sentimientos no son malos, para nada pero no son la base de la fe.
Pablo, dice que la fe es la certeza de lo que no se ve y de algun modo los sentimientos estan basados en lo fisico, asi que no pueden ser la base de la fe.
Ademas debemos recordar, que los primeros cristianos sufrieron grandes persecuciones donde tenian que enfrentarse a los dientes de un leon, sin duda que tenian el auxilio del Espiritu Santo pero no creo que hayan sentido "bonito".
Debemos entender ademas que el amor no es un sentimiento es un mandamiento y mas que eso, una entrega, como el amor que nuestro Señor a tenido con nosotros hasta el extremo (Juan 13,1).
Es por ello que lo esencial de nuestra fe manifestada en el amor debe ser esta entrega y rendicion a los planes de Dios en mi vida (predicación, labores, etc).
Miremos el gran ejemplo de Jesucristo que no sentia el morir en la cruz en su parte humana pero acepto la voluntad del Padre, y Maria "He aqui la sierva del Señor hagase en mi segun tu palabra".
Digamos lo mismo al Señor, Hagase tu voluntad no la mia y segun tu palabra.
Saludos Victor.
Que tal Victor!
Agradezco tu visita por mi blog!.. :) se me llena el corazón de alegria al ver gente de otros países con la misma pasión y meta... woow!...
me gustó lo que escribiste,.. hay mucha certeza ahi, es cierto, la iglesia empieza a moverse por sus "Sentimientos" y los desplaza por las verdaderas convicciones, que es lo que hace que nos clavemos en la roca,.!! coincido contigo...
creo tambien que en estos tiempos, el Espiritu Santo está levantando a la Iglesia para tomar el lugar que Jesús ganó en la cruz!.. quisiera contarte todo lo que Dios ha estado haciendo, es de verdad algo impresionante!!!
por ahora es todo!..
Bendiciones a Chile!!... sé que viene algo para tu país,!!..
el primer paso es creer,
querer creer con humildad,
el segundo aceptar ser bautizados por El Espiritu de Dios
y el tercero
dejar que corran rios de agua viva por nuestro ser.
Un beso ♥
M.
Hno. Victor Dios te bendiga grandemente,en cuanto a lo ya antes mencionado creo que la Biblia no se equivoca en decir que el hombre natural no percibe las cosas que son del espiritu,creo que esto tiene relacion con el convertimiento de cada creyente,las escrituras dicen que al que mucho se le perdona mucho ama y al que poco se le perdona poco ama de eso va a depender mucho mi servicio al señor,creo que en estos ultimos tiempos hay una pereza espiritual tremenda para terminar solo dare este pensamiento.
¡a los tibios los vomitare de mi boca (Apocalipsis 3.14) Laodicea.
Sin lugar es la iglesia actual de estos ultimos tiempos.
MARANATHA.
Victor!
Muchos dicen "es que no siento la presencia de Dios". Otros quieren fabricarla.
En estos días un predicador gritaba fortísimo:
mira, mira, allí está la presencia de Dios, mira, mira, allí, allí
Una de las cosas que más me ha costado como cristiano es que uno debe servir por fe, no por sentir.
Los sentimiento y el corazón son engañosos.
Un abrazo
Hola Victor
“Yo siento” suele ser una frase para invadir o evadir, para accionar o para no accionar.
En ocasiones es una estrategia para imponer un criterio sobre otro. “¿Yo siento de parte del Señor esto o lo otro?” Entonces, no resulta cómodo decirle al sujeto: “Oye, ¿Cómo puede ser? Pues yo siento otra cosa.”
En definitiva, el uso del verbo sentir suele ser un vicio de los cristianos.,que con ello evaden decir yo pienso, yo opino, yo debo.
Por otra parte, la predisposición al “sentir”, puede transformarse fácilmente en una predisposición al manejo de los expertos manipuladotes de los sentimientos o sensaciones.
A éstos, hay que confrontarlos con la bíblica razón.
El sentimiento es parte de la condición humana, y sienten los sabios y los necios. Pero el deber y la razón es cosa de honorables.
¿Acaso no podemos sentir? ¡Pues claro que sí!. Pero estamos hablando de otra cosa.
Hola amigos, heme aqui nuevamente, agradecido por sus aportes:
Gonzalo:
Buenos ejemplos los que expones de quienes vivieron en carne propia el dilema de hacer caso a los sentimientos (miedo=huir) o a las convicciones (martirio=vida eterna).
PD: Te contesté ese correo pendiente de hace tiempo, sorry! :D
Kenia (Amante de Jesús):
Eso es cierto, las convicciones nos clavan en la Roca!
Soy yo el agradecido por tu visita y por tus comentarios, bienvenida seas ya que compartimos, como bien dices, la misma pasión y meta, Amén!
Te estoy leyendo, y a la expectativa de cuando compartas todo el mover de Dios que estás viviendo.
Bendiciones!
Verbo...:
Con tu particular estilo, has declarado el orden de las cosas: Primero creer, después que corran los rios!
Y muchos esperan sentir rios de aguas vivas antes de creer, como el típico "ver para creer" :)
Un abrazo!!
Marcos:
Hola hermano, que bueno ver sus comentarios por acá.
Una carácteristica que noto en la iglesia tibia, es su pereza, alimentada por los antojos y pataletas sentimentales de sus miembros. Si estuviesemos en tiempos de persecusión, no había tiempo para regodeos ni indecisiones! Cristo viene!
Orlando:
Que tal bro!
Tu alcance es muy bueno, y es muy cierto que algunos quieren fabricar por medio de emociones humanas una presencia de Dios no genuina.
Cumplamos con la voluntad de Dios primeramente, y luego vendrá el refrigerio! Abrazos!!
Daniel (Biografías):
Que tal mi hermano!
Otro aporte interesantísimo: El vicio evasivo en los cristianos.
También son muchos los falsos profetas que usan los sentimientos para enbaucar a sus victimas.
Totalmente de acuerdo, claro que podemos sentir y no es malo, buen alcance.
Por último, tomo esta frase muy buena que has escrito:
"El sentimiento es parte de la condición humana, y sienten los sabios y los necios. Pero el deber y la razón es cosa de honorables."
Buenos los aportes, Bendiciones a todos!
Muy bueno el análisis, aunque un poco religiosillo al final. "Pero el que insiste en “no sentir”, pues vaya que sí va a sentir las llamas del infierno" --Esto se oye a predicacion de la edad media.
Si las personas no quieren ir a una iglesia o congregación, para que obligarlas? si dicen que ya no sienten las ganas de ir por diferentes motivos, pues muy respetable, estan en su derecho hasta constitucional si se le ve asi.
Cuando uno se convierte al evangelio se adquieren responsabilidades para con Dios, como si de un trabajo se tratara. Cuantas personas no conocemos que en el trabajo ya no laboran igual, o empiezan a faltar, ya sea porque no quieren estar mas ahi, ya no les agrada etc. Claro esta que la responsabilidad es asistir al trabajo. Pero si alguien ya no siente que ahi encaja, o ya no cree en su empresa. Pues que renuncie y no asista asi de facil.
Que necedad de querer que una persona vaya porque esta obligada.
Si alguien ya no va a su trabajo o a cualquier otra actividad que implique una responsabilidad, la despiden o renuncia, y Zaz se acabo. La espiritualidad no es una especie de dictadura donde los creyentes esten obligados hacer tal o cual cosa.
Es verdad que Dios manda, pero nunca obliga.
Yo tengo dos amigos que dejaron de asistir a la iglesia, y me decian igual que ya no "sentian" ganas de ir. Indagando y apoyandolos en su "desicion" descubri que uno habia sufrido una desilucion sentimental, y otro porque el pastor se habia portado con el de una manera muy dura. Pues bien yo les sugeri "que no fueran" en tanto no se sintieran bien. Les brinde mi apoyo y poco a poco gracias a Dios fueron comprendiendo por lo que estaban pasando. Al final los dos ya asisten.
Saludos
Varo:
Religiosillo o medieval, sea como sea, es bíblico ¿o no?.
Dices:
"Es verdad que Dios manda, pero nunca obliga"
Dios manda pero no sabía que existían mandamientos optativos, o sea, que no incluyen la obligación de acatarlos. ¿Cómo pues un mandamiento no es imperativo? Si no son obligatorios, pues ya no son mandamientos ¿o sí?
Si alguno no se siente cómodo en su congregación local, que se junte en otra, pero en uno u otro grupo de gente, siempre estará en la Iglesia, a no ser que no quieran asistir a ninguna.
Dices:
"La espiritualidad no es una especie de dictadura donde los creyentes esten obligados hacer tal o cual cosa"
¿No estamos obligados a hacer tal o cual cosa? ¿O sea si quiero me bautizo? ¿Cómo se sustenta por la Biblia aquella filosofia?
Saludos!
Uno puede no tener ganas de hacer algo, hay ciertas cosas que pueden postergarse, pero negarse a cumplir con alguna obligacion por "no sentirlo" o porque "no me nace" a corto o largo plazo siempre traera conseciencias...
Leo!
Precisamente, esa es la idea... nadie me obliga, pero si no lo hago, huy "andate cabrito", no quisiera estar en aquella situación.
Es un agrado verte por acá, Paz de Cristo!
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