En una noticia que me llamó la atención, el papa Benedicto XVI autorizó el viernes pasado (20 de Abril 2007) la publicación de un documento llamado “La esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados”, en el cual se elimina oficialmente la tradicional enseñanza de la iglesia católica romana acerca del limbo.
Primeramente veamos de qué se trata todo esto:
¿Qué era el limbo?
El limbo (del latín “limbus” que significa “frontera”) fue una enseñanza que formó parte de la tradición católica romana surgida durante la edad media, en donde se expresaba que los niños pequeños que morían sin ser bautizados no entraban al cielo sino que su destino era “el limbo”; un lugar intermedio entre el cielo y el infierno en donde las almas de estos pequeños permanecerían por toda la eternidad, si bien sin el sufrimiento del infierno, tampoco con la presencia de Dios como en el cielo.
A pesar que el limbo nunca llegó a ser un dogma, si llegó a ser una enseñaza muy común en el mundo católico romano que nadie se atrevió a desmentir ni cuestionar durante años.
Esta “hipótesis teológica” permanecía como una enseñanza oficial del Catecismo del papa Pio X (1904), en donde se especificaba que limbo existe "para aquellos niños que no merecen el paraíso, pero tampoco el infierno o el purgatorio".
¿Por qué los niños iban al limbo?
Por que según la doctrina católica romana, los niños si bien no pecan, llevan en su ser el “pecado original”, lo cual los excluye de la comunión con Dios. Ante esto, la única posibilidad de ir al cielo era a través del bautismo, el cual supuestamente borraba ese pecado original.
Sin embargo, si el cielo no podía ser el destino de los infantes que fallecían sin bautismo, el infierno sería un lugar que ellos tampoco merecerían dado que tampoco cometieron pecados personales, por lo cual los teólogos medievales inventaron esta enseñanza con el fin de dar respuesta a la inquietud del destino de las almas de los niños no bautizados.
¿Se encuentra el Limbo en La Biblia?
La Biblia, una vez más, no presenta ninguna relación con las tradiciones católicas, ni mucho menos menciona algo parecido al limbo.
¿Por qué la iglesia católica abolió una enseñanza propia de ellos?
Simplemente porque era insostenible. Como lo declara La Comisión Teológica Internacional de la Iglesia Católica, el limbo reflejaba "una visión excesivamente restrictiva de la salvación" ya que "existen serias razones teológicas para creer que los niños que mueren sin ser bautizados se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios". Durante años se estudió el tema, pero nadie se atrevía a eliminar esta idea.
El limbo comenzó a ser desmentido desde la promulgación del nuevo Catecismo (1992) en donde esta tradición no se menciona en ninguna parte, hasta que ahora, finalmente ha sido eliminada.
¿Qué dice la Biblia respecto a la salvación y el bautismo de los niños?
Respecto a la salvación de los niños, la Biblia es muy clara al mencionar que el reino de los cielos es de los niños:
Es bastante claro que al decir “reino de los cielos” se refiere al mismo cielo o salvación.
Respecto al bautismo de los niños, la Biblia no menciona en ninguna parte la necesidad de bautismo en los niños. Tampoco se registra ningún bautismo de algún niño. ¿Por qué? ¿Acaso necesita un niño contraer matrimonio a los cinco años? Pues de la misma manera, como el matrimonio es para los adultos, el bautismo también es para adultos. La Biblia es clara en definir el propósito del bautismo:
El bautismo es necesario para el perdón de los pecados y un niño pequeño no tiene ningún pecado. ¿Y el pecado original? Una vez más la Biblia dice:
Está claro que los niños no cargan con pecados generacionales, pues “la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”
Nótese que aparte de lo anterior, una persona que ha de bautizarse, antes tiene que “arrepentirse”, lo cual nos habla de un estado de conciencia que le permita pensar, razonar y darse cuenta de lo que está haciendo. Claramente un niño no tiene ese discernimiento.
Por lo tanto, sin necesidad de inventar algo para después desmentirlo, los cristianos que creemos en la Biblia ya conocemos desde hace mucho tiempo que los niños son salvos.
Conclusión
Durante muchos años esta tradición estuvo permanentemente atemorizando los corazones de muchos padres católicos que veían la urgencia en bautizar a sus niños, antes que pudieran fallecer. Así mismo, muchos padres fueron atormentados durante toda su vida con el pensamiento de que sus hijos fallecidos, los cuales no alcanzaron a ser bautizados, se encontraban el un lugar excluido de la presencia de Dios.
El limbo fue una enseñanza que nunca se pudo desarrollar completamente dado sus grandes vacíos e inconsistencias teológicas, sin embargo, durante siglos el papado no hizo nada por arreglar esta situación, solamente ahora, en el s.XXI recién esta enseñanza ha sido desmentida.
Moraleja: Si crees en una tradición, tu creencia se puede desmentir años después por tu propia religión. Si crees en la Biblia, tu creencia permanecerá para siempre. Si hay algo que no sale en la Biblia ¡No lo creas!
Las tradiciones pasan y con frecuencia mienten, más la Palabra del Señor “permanece para siempre” (1 Pedro 1:25)
Dios te bendiga!
Artículos relacionados:
La importancia de los niños para Dios
Primeramente veamos de qué se trata todo esto:
¿Qué era el limbo?
El limbo (del latín “limbus” que significa “frontera”) fue una enseñanza que formó parte de la tradición católica romana surgida durante la edad media, en donde se expresaba que los niños pequeños que morían sin ser bautizados no entraban al cielo sino que su destino era “el limbo”; un lugar intermedio entre el cielo y el infierno en donde las almas de estos pequeños permanecerían por toda la eternidad, si bien sin el sufrimiento del infierno, tampoco con la presencia de Dios como en el cielo.
A pesar que el limbo nunca llegó a ser un dogma, si llegó a ser una enseñaza muy común en el mundo católico romano que nadie se atrevió a desmentir ni cuestionar durante años.
Esta “hipótesis teológica” permanecía como una enseñanza oficial del Catecismo del papa Pio X (1904), en donde se especificaba que limbo existe "para aquellos niños que no merecen el paraíso, pero tampoco el infierno o el purgatorio".
¿Por qué los niños iban al limbo?
Por que según la doctrina católica romana, los niños si bien no pecan, llevan en su ser el “pecado original”, lo cual los excluye de la comunión con Dios. Ante esto, la única posibilidad de ir al cielo era a través del bautismo, el cual supuestamente borraba ese pecado original.
Sin embargo, si el cielo no podía ser el destino de los infantes que fallecían sin bautismo, el infierno sería un lugar que ellos tampoco merecerían dado que tampoco cometieron pecados personales, por lo cual los teólogos medievales inventaron esta enseñanza con el fin de dar respuesta a la inquietud del destino de las almas de los niños no bautizados.
¿Se encuentra el Limbo en La Biblia?
La Biblia, una vez más, no presenta ninguna relación con las tradiciones católicas, ni mucho menos menciona algo parecido al limbo.
¿Por qué la iglesia católica abolió una enseñanza propia de ellos?
Simplemente porque era insostenible. Como lo declara La Comisión Teológica Internacional de la Iglesia Católica, el limbo reflejaba "una visión excesivamente restrictiva de la salvación" ya que "existen serias razones teológicas para creer que los niños que mueren sin ser bautizados se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios". Durante años se estudió el tema, pero nadie se atrevía a eliminar esta idea.
El limbo comenzó a ser desmentido desde la promulgación del nuevo Catecismo (1992) en donde esta tradición no se menciona en ninguna parte, hasta que ahora, finalmente ha sido eliminada.
¿Qué dice la Biblia respecto a la salvación y el bautismo de los niños?
Respecto a la salvación de los niños, la Biblia es muy clara al mencionar que el reino de los cielos es de los niños:
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos.” (Mateo 19:14)
Es bastante claro que al decir “reino de los cielos” se refiere al mismo cielo o salvación.
Respecto al bautismo de los niños, la Biblia no menciona en ninguna parte la necesidad de bautismo en los niños. Tampoco se registra ningún bautismo de algún niño. ¿Por qué? ¿Acaso necesita un niño contraer matrimonio a los cinco años? Pues de la misma manera, como el matrimonio es para los adultos, el bautismo también es para adultos. La Biblia es clara en definir el propósito del bautismo:
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hechos 2:38)
El bautismo es necesario para el perdón de los pecados y un niño pequeño no tiene ningún pecado. ¿Y el pecado original? Una vez más la Biblia dice:
"El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él." (Ezequiel 18:20)
Está claro que los niños no cargan con pecados generacionales, pues “la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él”
Nótese que aparte de lo anterior, una persona que ha de bautizarse, antes tiene que “arrepentirse”, lo cual nos habla de un estado de conciencia que le permita pensar, razonar y darse cuenta de lo que está haciendo. Claramente un niño no tiene ese discernimiento.
Por lo tanto, sin necesidad de inventar algo para después desmentirlo, los cristianos que creemos en la Biblia ya conocemos desde hace mucho tiempo que los niños son salvos.
Conclusión
Durante muchos años esta tradición estuvo permanentemente atemorizando los corazones de muchos padres católicos que veían la urgencia en bautizar a sus niños, antes que pudieran fallecer. Así mismo, muchos padres fueron atormentados durante toda su vida con el pensamiento de que sus hijos fallecidos, los cuales no alcanzaron a ser bautizados, se encontraban el un lugar excluido de la presencia de Dios.
El limbo fue una enseñanza que nunca se pudo desarrollar completamente dado sus grandes vacíos e inconsistencias teológicas, sin embargo, durante siglos el papado no hizo nada por arreglar esta situación, solamente ahora, en el s.XXI recién esta enseñanza ha sido desmentida.
Moraleja: Si crees en una tradición, tu creencia se puede desmentir años después por tu propia religión. Si crees en la Biblia, tu creencia permanecerá para siempre. Si hay algo que no sale en la Biblia ¡No lo creas!
Las tradiciones pasan y con frecuencia mienten, más la Palabra del Señor “permanece para siempre” (1 Pedro 1:25)
Dios te bendiga!
Referencias:
BBC: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6579000/6579251.stm
La Nación: http://www.lanacion.com.ar/herramientas/SoloTexto/Nota.asp?nota_id=902202
Noticia Cristiana: http://www.noticiacristiana.com/news/newDetails.php?idnew=83048
BBC: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_6579000/6579251.stm
La Nación: http://www.lanacion.com.ar/herramientas/SoloTexto/Nota.asp?nota_id=902202
Noticia Cristiana: http://www.noticiacristiana.com/news/newDetails.php?idnew=83048
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