¡Lo que faltaba! Una nueva versión de la Biblia con matices profundamente feministas y "diablistas"... Esta versión de la Biblia salió al mundo en su primera edición en Alemania, y en sus primeras dos semanas ya se agotaron los 20.000 ejemplares disponibles. (Ver aquí la noticia y detalles)
La "Biblia en lenguaje más justo" se viene a unir a la serie de versiones corruptas de las Escrituras, como por ejemplo, la conocida "Versión Popular", entre otras.
A modo de análisis, la Biblia ha sido a través de los siglos el libro más leído, pero no proporcionalmente creído. La "Biblia en lenguaje más justo" deja entrever una realidad que azota a la humanidad, en la cual no se puede resistir la Palabra de Dios tal como está escrita.
Nuestro Dios habla en forma clara, contundente y radical a través de las Escrituras. Muchas veces las Palabras de Dios nos azotan y nos pueden parecer muy duras, tal como ocurrió con los discípulos de Jesús cuando lo escucharon:
Y el relato bíblico nos cuenta de que en ese instante muchos le dieron la espalda a Jesús y ya no estaban con él, porque sus palabras no fueron de su agrado.
Muchas de esas personas que le dieron la espalda a Jesús son las que hoy en día están presentes siguiendo un evangelio "a su manera", y tomando solamente las palabras que más les convienen, y dejando de lado las que les incomodan.
En éste caso puntual, algunas mujeres estimaron que la Biblia era "injusta", ya que no tomaba (según ellas) en cuenta a la mujer como ellas lo querían. De ésta manera empezaron a modificar las Escrituras, cambiando los textos que les incomodaban por otros de su propio agrado. Así consiguieron una Biblia "más justa" ya que antes siempre fue injusta, según ellas.
Al modificar las Escrituras, existe una gran advertencia:
Por lo tanto, si las palabras de Dios nos pueden parecer incómodas o duras, tenemos que aceptarlas tal cual son, y no apartarnos del camino angosto de Cristo... solo debemos decir al igual que Pedro:
Fuente de la noticia: BBC / NoticiaCristiana.com
La "Biblia en lenguaje más justo" se viene a unir a la serie de versiones corruptas de las Escrituras, como por ejemplo, la conocida "Versión Popular", entre otras.
A modo de análisis, la Biblia ha sido a través de los siglos el libro más leído, pero no proporcionalmente creído. La "Biblia en lenguaje más justo" deja entrever una realidad que azota a la humanidad, en la cual no se puede resistir la Palabra de Dios tal como está escrita.
Nuestro Dios habla en forma clara, contundente y radical a través de las Escrituras. Muchas veces las Palabras de Dios nos azotan y nos pueden parecer muy duras, tal como ocurrió con los discípulos de Jesús cuando lo escucharon:
"Al oírlas [las palabras de Jesús], muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?"
(Juan 6:60)
(Juan 6:60)
Y el relato bíblico nos cuenta de que en ese instante muchos le dieron la espalda a Jesús y ya no estaban con él, porque sus palabras no fueron de su agrado.
Muchas de esas personas que le dieron la espalda a Jesús son las que hoy en día están presentes siguiendo un evangelio "a su manera", y tomando solamente las palabras que más les convienen, y dejando de lado las que les incomodan.
En éste caso puntual, algunas mujeres estimaron que la Biblia era "injusta", ya que no tomaba (según ellas) en cuenta a la mujer como ellas lo querían. De ésta manera empezaron a modificar las Escrituras, cambiando los textos que les incomodaban por otros de su propio agrado. Así consiguieron una Biblia "más justa" ya que antes siempre fue injusta, según ellas.
Al modificar las Escrituras, existe una gran advertencia:
"Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro."
(Apocalipsis 22:18-19)
(Apocalipsis 22:18-19)
Por lo tanto, si las palabras de Dios nos pueden parecer incómodas o duras, tenemos que aceptarlas tal cual son, y no apartarnos del camino angosto de Cristo... solo debemos decir al igual que Pedro:
"Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna"
(Juan 6:68)
(Juan 6:68)
Fuente de la noticia: BBC / NoticiaCristiana.com